El “pan” nuestro de cada día
Tierra Fértil. Martes 7 de junio de 2005
Cada vez que llegamos a la panadería mmmm! Qué delicia pero nunca sabemos que lo que estamos consumiendo tiene poco o nulo valor alimenticio y esto viene a colocación porque el pan es un alimento básico para el ser humano, actualmente es una porquería en nuestro país.
¿Porque?. El pan es una cocción de pasta compuesta por harina refinada, levadura, sal y agua, por lo cual dichos componentes son bajos en calidad, de acuerdo a sus compuestos, si a eso le agregamos nuevos productos para hacerlos más suaves empeoran su calidad.
El pan de sal, como ya lo mencioné lleva harina refinada a la cual se le quitó el salvado (que es la cascarilla) y el germen que es donde están las vitaminas. Quedando una harina blanca muy pobre y es la causa principal de estreñimiento, esto se da porque al llegar esta mezcla de harina al estómago y combinarse con los líquidos propios del estómago más el alimento que se haya consumido y se le agregamos refrescos o azúcares refinados, nos da como resultado un masacote dificil de asimilar en el estómago provocando un tapón en el mismo y más en el intestino grueso, lo que nos lleva a una colitis invariablemente.
Esta retención en el intestino de materiales fecales en descomposición, causa entre otros males cáncer y ulceras; ahora, si agregamos la química que le adicionan, termina por no nutrir y sí dañar al cuerpo.
La purificación de la harina para hacerla refinada o blanca se logra agregándole aluminio, amoniaco, yeso, triclórido nitrogenado y otras sustancias, ¡que lindura no! En donde en este proceso la harina pierde 22 nutrientes, y se transforma en varios venenos para el organismo. Otro blanqueador de la harina es el dióxido de cloro que mata la flora intestinal.
La levadura ya no es natural, perdiendo grandes cantidades de vitamina B, ahora se agrega un sustituto de la levadura, compuesto de bromato de potasio, cloruro de amonio, lecitina tartrato, cloruro de amilasa, estearato y aluminio, siendo un venedo al 100%; al quitar los nutrientes naturales, se les agregan vitaminas sintéticas, las cuales no funcionan ni hacen ningún bien al cuerpo, pero sí se le agrega pesticidas para conservarlo, sal yodatada y agua corriente.
Los males que produce el pan blanco a lo largo de nuestra vida mientras no se deje de consumirlo van a ser: estrenimiento, miopía, jaquecas, reumatismo, tuberculosis, caries dental y apendicitis. Esto sin contar con los panes de caja o de marca comercial, la que usted guste. Ya conociendo los compuestos anteriores del pan blanco de sal y de dulce, analicemos los panes de caja con sus fórmulas que traen en su envoltura: Texturizante, azúcar refinada, manteca vegetal, enzimas, harina refinada, propionato de sodio, alimento para levadura, compuesto de bromato de potasio, cloruro de amonio, licitina, tartrato. Cloruro de amilasa, stearyle, aluminio y se le añade al pan de caja una sustancia tóxica llamada etileno (polioxi ethylene monostearate) mejor conocido en la industria del pan como emulsificante.
Al pan se le quitan 22 nutrientes y se le añaden 4 en forma de vitamina sintética (vitaminas que no sirven); al pan de caja se le agregan también conservadores aditivos, antioxidantes, colorantes, texturizantes y sorbato de potasio; el propionato es utilizado para matar bacterias pero también destruye las enzimas que permiten al organismo asimilar calcio. O el malathion y lindano (insecticidas) o el persulfato para niquelar metales, que destruye las pocas vitaminas que contiene el pan y convierte al calcio en “cal”, no asimilable por el organismo.
Los falsos panes negros y los falsos panes integrales quedarían en tela de juicio porque en comparación con los verdaderos panes negros e integrales se componen de harina de trigo integral, harina de centeno en mayor proporción, levadura de cerveza, comino, agua y sal, dando un pan rico de vitaminas y minerales. El falso tiene menos del 40% de centeno y el resto de harina refinada, colorantes, alimento para levadura y otros compuestos químicos, o sea, que el verdadero pan integral debe tener 100% de harina integral en su fabricación, es decir, germen de trigo, salvado y sal, además el falso pan integral contiene, ya decia, harina de trigo blanco, harina integral, azucar refinada, levadura, sal yodatada, manteca vegetal, gluten, texturizante, emulsificantes, propionato de sodio y enzimas fungales.
Pos eso los pastelitos de la tienda que se ven tan deliciosos y cuando se comen se disfrutan a placer, con la pena, son verdaderos venenos. Estos pastelillos por la forma como los preparan, ni siquiera contiene la mitad de los nutrientes que contiene un bolillo de los antes descritos, qué se quiere decir con esto, que no contienen ni la mitad de proteinas que las de un bolillo y si estos son deficientes, imagínese un pastelito de estos, pero lo peor de esto es que contiene una serie de compuestos tóxicos para el cuerpo que son:
grasas saturadas, que son asiciadas a varios padecimientos.
gran cantidad de azúcar refinada.
Antibióticos, sí, antibióticos como lo está leyendo como la exitetraciclina que dejan indefenso al cuerpo de determinantes bacterias que son necesarias para el.
Aditivos químicos para conservar su aspecto y evitar el crecimiento de microorganismos, pero altamente cancerígenos, por lo tanto, usted decide qué consume. La elección es de usted ya sea pan 100% integral que es bueno para su salud o pan refinado que no necesito repetir lo tóxico que es para su cuerpo.
“Usted decida si quiere tener un cuerpo integral o un cuerpo de pambazo”
Dr. Miguel Angel Salgado Barrera
cel. 271-71-04951 tel. 714-69-38
isha_mas@yahoo.com.mx
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